lunes, 25 de agosto de 2014

Prevención en la montaña - Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas

Ante el cambio climático, en las punas de Lima y Junín se trabaja un proyecto para cuidar las vicuñas, el agua y los pastos, aumentando así la resistencia de sus poblaciones ante el nuevo escenario mundial.
Solo los valientes viven a 4,300 metros sobre el nivel del mar. A esa altitud, la agricultura es imposible. Pero la comunidad campesina de Tanta, en la provincia de Yauyos –la puna limeña– demuestra que sí es posible surgir.
Atrás quedaron los días cuando, olvidada por el Estado, era ruta de escape para los senderistas. El Perú cambió y también este pueblo cercano al cielo: hoy tiene una moderna posta, con médicos ‘serumistas’ y una ambulancia. Sus 300 habitantes dependen de la ganadería ovina, alpaquera y, ahora, la vicuñera.
Aumento de vicuñas
Siempre hubo vicuñas en Tanta, pero ahora la comunidad le destina zonas exclusivas. Las crían separadas del ganado doméstico para que no contraigan enfermedades parasitarias de difícil tratamiento. Esto ha permitido que aumenten y superen el medio millar.
La venta de su fibra beneficiará a la comunidad. Por eso, piden apoyo para enfrentar las enfermedades que aquejan a algunos ejemplares.
“Por decisión de los comuneros, destinamos la zona de Moyobamba estrictamente para vicuñas: 2,000 hectáreas para su manejo sostenible. A los ovinos y las alpacas los llevamos a otro sitio”, cuenta el presidente de esta comunidad campesina, Desiderio Mendoza. Recuerda que el friaje los afecta de julio a setiembre, y por ello requieren cobertizos para los animales y comuneros.
Aprovechar la naturaleza
En Tanta, esta iniciativa, que incluye zonas especiales para las vicuñas, forma parte del proyecto de Adaptación Basada en Ecosistemas (EBA, por sus siglas en inglés) Montaña, del Ministerio del Ambiente (Minam), el cual busca aumentar la resistencia de las poblaciones al cambio climático.
“EBA busca aprovechar los servicios de la naturaleza para utilizarlos, restaurarlos y manejarlos mejor, como parte de una estrategia orientada a que las poblaciones puedan adaptarse a los efectos del cambio climático”, explica Edith Fernández, coordinadora nacional de EBA Montaña.
El proyecto forma parte de un programa internacional que se realiza en Uganda y Nepal. En el Perú se ha seleccionado la Reserva Paisajística Nor Yauyos-Cochas (RPNYC), ubicada entre Lima y Junín, por sus factores ambientales, sociales y políticos.
Se ejecuta por encargo del Minam y se implementa con apoyo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). Comprende los manejos de vicuñas para extracción de fibra animal; el de las praderas naturales (incluyendo el ordenamiento ganadero) y el de recursos hídricos con rehabilitación de infraestructura hídrica ancestral y restauración de humedales y pastizales.
Conservar para crecer
“Queremos conservar los servicios de la naturaleza para los medios de vida de las personas, como son el agua o los pastos que se usan para el ganado, y que, a su vez, se venderán o servirán para la alimentación”, detalla Fernández.
El EBA Montaña tiene como objetivo fortalecer las capacidades de las personas y gobiernos locales, regionales y nacionales para adaptarse mejor al cambio climático. Con este propósito, en Tanta deben adoptarse diversas medidas, como la formalización de la asociación de vicuñeros y el manejo de las enfermedades parasitarias que pueden causar la muerte de los animales.
“La comunidad de Tanta está interesada y comprometida”, asegura Fernández.
Por eso se espera que la región Lima y el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) les dé fecha y permiso para el manejo sanitario de las vicuñas, un trámite que no es tan complejo como la esquila. Ya una comunidad de Pasco le ha ofrecido a la de Tanta prestarles equipos y la fecha probable para este “chaccu sanitario” sería en setiembre.
Pastos de Chancayllo y Miraflores
El Instituto de Montaña (IM) trabaja desde abril de 2013 en las comunidades de Chancayllo y Miraflores, que forman parte de la RPNYC. Las eligieron por sus ecosistemas representativos y por ser zonas débiles para el trabajo del Sernanp.
En Chancayllo existía mal manejo del agua y los pastos. Se hizo un diagnóstico rural participativo y se diseñó una medida de intervención. Hoy construyen un dique para almacenarla en invierno y rehabilitan un canal de tres kilómetros para llevarla desde la laguna Chacara a las 800 hectáreas de pastos de la comunidad.
Miraflores, por su parte, es zona de ganado vacuno, ovino y camélidos.
Ahí amplían cercos para pastos naturales y la protección de fuentes de agua; reparan un canal que también es abrevadero para el ganado y tienen un plan de manejo de pastos.
Proyecto  EbA Montaña es auspiciado por PNUMA, UICN y el PNUD. Lo financia el ministerio alemán de Medio Ambiente.

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